martes, 31 de agosto de 2021

Espasmos

A esta bandada de pájaros que no dejan de volar, a este corazón al que embisten las penas y el llanto, a esta incomprensión que galopa por encima de mí. A esta soledad que nunca está sola aunque lo finja y se haga grande para ver si así, yo qué sé, entendiéramos de una vez qué es esto del vivir. 

A la locura que juzgo como tal cuando los mundos ajenos, extraños, mágicos e inventados se apoderan del espacio y de este tiempo. A esta mirada que no entiende, llena de asombro, cómo pueden vivir así, tan muertos todos estos que me rodean. 

A la individualidad que escribe esto, a la incomprensión de quienes quizá lo estén leyendo, llevadme al mar desde donde no se pueda volver y dejad que allí construya de nuevo otra ciudad, otra historia, otra memoria, otro tesoro que descubrir, más joyas que regalar. 

No sé quién soy ni lo que hago aquí, a veces solo en un abrazo, y en silencio es donde puedo entender algo de todo este sueño al que todos llamáis nacer. 


1 comentario:

José A. García dijo...

La mayor parte de las veces lo único que nos queda es seguir adelante, como sea, pero adelante.

Saludos,
J.