viernes, 23 de julio de 2021

Mis aventuras y yo

 Quiero voltear mi manera de percibir la realidad. De entre todas las posibilidades, infinitas, quiero elegir la que sí. Sé que en su mayor parte, la vida, mi vida, depende de eso, de cómo miro y cómo interpreto y cómo monto la película en la escena que se me da. Estoy aprendiendo a mirar más fresco, más nuevo, de una manera más coherente con lo que quiero experimentar. Poner el peso en lo que se va a desarrollar, darle valor y tiempo al gusto y al gozo, un enfoque más compasivo y confiado, más rico y más calmado. 

Te pondré un ejemplo, podría contar esto que ahora emprendo hablando, por ejemplo, de la dificultad, de cómo mi boicoteador personal, con su rifle de francotirador, hará lo posible por contarme que no es fácil, que cuesta demasiado tiempo, que apenas avanzo, que hay barreras por todos lados y que me hincho a ver todos los obstáculos que yo misma pienso y que bla bla bla. Y lo que yo que yo quiero es traducir distinto, otro lenguaje, una narrativa más amorosa. Puedo hablarte del recorrido desconocido en el que me adentro, del gozo de observarme creando, inventando, buscando palabras acordes, innovadores modos de expresarme, de cómo el observador que soy se aventura en un nuevo proyecto, que es lento y que hay en mí una mujer con ganas de crecer todo el rato, que no cede ante los imprevistos, que siente que aún cuando no lo consigo, la próxima vez lo intentaré otra vez. 

No sé si alguien capta la diferencia, pero esta forma puede colarse en el todo, en la percepción del entorno, y eso quiero, una forma más íntegra y auténtica, con más amor en mí extendiéndose a lo demás (si es que acaso ambas cosas hubiera estado separadas en otro lugar que no fuese mi propio pensar). 


No hay comentarios: