viernes, 11 de junio de 2021

Puede, de repente, caerse el mar

 No puedo, por más que lo intente, contar en palabras cómo es mi sentir. No puedo, por más idiomas que aprenda, traducir al exterior eso que solo yo siento y concibo y vivo aquí dentro. Sé lo que es para mí el amor, la cercanía, el respeto, la unión, la ternura, la sagrada relación que emprendo y construyo con otros, más no puedo hacer, desde esta forma, que tú desde la tuya, sientas la vida o el dolor o las alegrías o la soledad como las vivo yo. 

Por eso no entiendo lo que hiciste y tú no lo entiendes así, porque más allá de ocho millones de años conversando, no has llegado a conocer de qué te hablaba cuando te hablaba del amor y de la voz interior y de la excelsa amplitud con la que siento lo de estar aquí, en esta experiencia que se abre a otros o cómo es este agujero por el hoy que me cuelo al saber que la última madera que me quedaba en el mar y a la que llamábamos amistad, se ha resquebrajado y ya no sostiene ni entiende ni sirve para flotar. 

Esta etapa de transformación, este tramo del paseo es crucial, lo sé por las cosas que están pasando. Más allá de lo que se ve, en el fondo de los sucesos, se encierra la verdad que de par en par se me aparece cuando aprendo a mirar. Algo se ha roto en esa tabla y claro que la utilizaré y claro que seguramente me volveré a sostener ahí alguna vez, en marejadas tenues, en brisas cortas, mas no servirá en los inolvidables huracanes que viviré. 

En el amor que yo siento no cabe ni uno solo de esos gest... Da igual, no puedo, por más que lo intente, contar en palabras cómo es mi sentir para que lo entiendan otros con otras formas de sentir. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es icreible ver que hay aun haya personas, publicando en blogger, me trae algo de nostalgia, por aquellos años del 2008❤😉 y el amor es el amor, asi de simple ❤😉😌

Nebroa dijo...

Ahhh... blogguer es nuestro refugiooooooooo!!!!