lunes, 4 de enero de 2021

El amor me tiene a mí y no al revés

 Ella siempre decía que así, como tú amas, será difícil que... bueno, ya sabes... que encuentres personas que amen de esa forma entera que aúna lo humano, lo divino y lo de en medio. Decía eso cuando yo le contaba cómo miro a aquel al que quiero. De frente y desde la espalda, de lado y desde arriba, desde abajo y del otro costado, y desde dentro sin parpadear con los ojos cerrados. En fin, esos modos. 

Yo creía, cuando ella lo decía, que no era tan especial esta forma de amar donde cabe un mal gesto, siete palabras mal puestas y donde tres millones de algodones ocupan el mismo lugar que la misma cantidad de espinas mal colocadas. Cabe un todo extenso, amplio y diverso en la extensión que dejo para que el otro sea lo que le dé la gana. 

Tanto cabe que ni siquiera se queda fuera la forma de amar que tenga él: con esquinas, queriendo limar, queriendo separarme de alguna parte, juzgando lo que hago o queriendo aniquilarme, alejarse o dejarme cuando me pongo rara. 

Aquí cabe el todo porque no hay fronteras, el espacio para que seas es exactamente del mismo tamaño al que yo misma me concedo. Parece que así es como amamos, que depende más bien de cómo nos tratamos que de lo que el otro haga. 

Yo ya soy el universo entero, ni sobra ni falta nada; es así como te quiero cuando te quiero. 



1 comentario:

José A. García dijo...

Cada día se vuelve más difícil que alguien comprenda que cada uno ama de una manera particular y no cómo se nos dice en las películas de disney que hay que hacerlo.

Suerte,

J.