viernes, 2 de octubre de 2020

En deuda

 Dice alguien en las redes que está en deuda con sus padres por vivir y en deuda con Quino por vivir bien. Observo al ser humano errante cargado de peso entre las costillas, casi pidiendo perdón a otros por nacer, por vivir bien, por respirar. Observo lo que se cuela entre líneas. De todos los términos y emociones, de todas las palabras y sensaciones, de todo lo que puede una mente pensar y sentir, del abanico infinito de pareceres, observo a la culpa clavarse en la solapa y regar de malos olores los alrededores. En deuda, vivir en deuda con otros, debiendo siempre algo, no llegando a sentir la plenitud porque jamás llegaremos a pagar eso que inventamos. Estar en deuda, sentirnos culpables, es la mayor de las aberraciones que la mente dividida puede llegar a crear. La mente en conflicto, con sus paranoias de humo, creándolas para someterse a sí misma al destierro del bien ser y bien estar... 

No me gusta la autoridad que nos sirve para flagelarnos y hundirnos y tenernos siempre con un pie sobre la cabeza. No me gusta la real y mucho menos me gusta la inventada. 


3 comentarios:

José A. García dijo...

Guerra a la autoridad, decían los anarquistas hace cien o más años.
En esa época nadie los comprendía.
Y tengo mis dudas de si alguien los comprendería hoy.

Saludos,

J.

Nebroa dijo...

La anarquía, que es para mí, el mejor de los sistemas, se convierte en una mierda cuando ves que es imposible que ningún sistema funcione si las personas que lo conforman o construyen no han hecho una evolución en la conciencia individual... Así que... seguimos, poniendo el poder fuera y sucumbiendo a la autoridad externa

José A. García dijo...

Es imposible el crecimiento personal en un sistema que no lo permite y, si ocurre, la transición será dura y despareja, pero si pensamos en el mañana, tal vez ahí se encuentren los motivos para seguir intentándolo.

Saludos,

J.