viernes, 2 de octubre de 2020

De vez en cuando

 Le he contado cuánto le quiero, como si supiera yo qué es el amor o las innumerables formas que adquiere eso cuando se presenta. Le he llamado 'querer' porque no conozco otra palabra para definir la sensación o emoción o vete a saber también cómo puedo yo llamar a esto. 

Le he contado lo que me gusta mirarle a los ojos y ver la vida ampliada como en un microscopio al que uno se asoma para ensanchar lo que ve. De la risa también le he hablado, de lo que pasa en mis dientes cuando se asoman a través del telón de unos labios cerrados. De la risa a pares, a mares. 

Yo le quiero, es tan cierto... Y también es humo porque la emoción no está siempre conmigo. De repente quiero gozar de la vida tocándole un brazo, las manos, el bello de los muslos y tal vez a la hora y tres cuartos ya solo quiero coger la pala de pádel y golpear una de las bolas que me lanzan. 

El amor... le he hablado del amor que siento, como si los dos nos refiriéramos a lo mismo cuando vocalizamos ese término. Le he dicho cuánto le quiero. También sabe de las veces que no sucede. Y así bailamos ambos, agarrados algunas veces y tan sueltos todos los demás cuandos

Y ya, es todo lo que quería contarle a él cuando le he dicho te quiero y todo lo que quería decir aquí al respecto de eso. 

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