lunes, 30 de marzo de 2020

El éxito del antiguo silencio

Como hace la música triste con tu tristeza, como hace el poder con los que ya eran corruptos, como hace un bebé con tu paciencia. Acrecientan los hechos lo que ya rugía, enfatizan los acontecimientos aquello que ya latía. Tus cualidades, antes latentes, encuentran el escenario propicio para desarrollarse. 

A los que dicen que de aquí saldremos más fuertes o más humanos, a los que dicen que este virus nos hará más generosos, empáticos o valientes, les diría yo que ojalá. Que sueño con esa utopía y muchas otras pero que, a decir verdad y con el barco bien aferrado en tierra, cada uno sacará de esto lo que ya tenía dentro. 

Hay quién sobrevive a un cáncer y construye una asociación donde pueden hablar los débiles y quién atraviesa lo mismo y acaba siendo el villano del enclave. Hay quien convierte un desamor en un teatro donde uno es el bueno y todos los demás los malos. Quien se arruina y se levanta y quien cuando recupera las monedas intenta arruinar al resto. Hay quién ante la adversidad decide aventurarse y a quién esta le sirve para salir huyendo. 

Más allá de los balcones habitaba un montón de gustos y preferencias. Ahora andan al aire libre los cuerpos y todas las acciones que antes solo eran ideas o sentencias o creencias subyacentes. 

De esta sacarán más bondad los que, con conciencia, decidan verla. Otros, sin tanta observación, verán desarrollarse la rabia que ya les habitaba. Que si antes te quejabas del clima ahora de los que pasean, que si antes era una aventura madrugar ahora lo es bajar a comprar el pan. Que si antes no soportabas a veces a tu mujer ahora seguro que en junio te divorcias. Que si era tu vida aburrida los lunes imagínate ahora tanto se parecen los días. 

El hecho en sí casi nunca es la causa de nuestros efectos, más bien lo que sube el volumen a la música que ya se oía bajito, a la melodía, a esa banda sonora con la que te identificabas. 


1 comentario:

José A. García dijo...

Concuerdo con que, una vez que todo acabe, seguirá siendo más de lo mismo, tal y como lo era antes. Si es que no un poco más peor.

Saludos,

J.