domingo, 24 de noviembre de 2019

Es urgente ser más pacientes

Échale ternura a los asuntos pendientes, échale dulzura a los quehaceres, que nos pille meciéndonos la tempestad de las horas veloces. 

Échale ternura a los solitarios, a bocajarro, de golpe, seamos bruscos regalándonos caricias. 

¿Por qué no puede sumarse a la fortaleza lo dulce de unas manos firmes? 

Acaríciame de repente y de improviso. Que en la suavidad del beso se perciba la entereza y la solidez del corazón arrojado en una lengua. 

Échale ternura a raudales a aquellos con los que te cruzas, como si toda la tuvieras tú, como si solo tú pudieras repartirla. Échale dulzura a los problemas, a las soluciones, a los baches en los que te mueres, a los charcos en los que te ahogas, a los túneles de los que dices que no se sale. 


Échale al mundo, con rebeldía, toda la sensibilidad que llevas dentro. 
Anda faltos los valientes de la suavidad derramándose. 

1 comentario:

José A. García dijo...

Y si nada de todo esto funciona, lo echas y ya.

Saludos,

J.