sábado, 8 de diciembre de 2018

Tengo una cometa de hierro

Liberar el corazón, ponerle una cuerda y ser cometa en las aceras.
Tener anclada en el agua toda la firmeza que soy capaz de albergar. 
Conseguir volar dentro.
En el centro del pecho un espacio abierto. 
Que los límites sean de goma y se me estiren y se me estiren y se me vuelvan a estirar. 

Poner la intención en la arena, remover los dedos, jugar en el fondo del océano. 
Saber que puedo flotar y nadar y surfear y navegar y también hundirme. 
No olvidar el peso que llevo y aún así arriar velas. 
Seguir descubriendo la arena que sostiene las olas cuando no hay quién las coja. 

Te echo de menos. Lo que pudimos ser y ya nunca seremos. 
Vivir con eso. Vivir libre. 
Si siempre quisiste solo un poco, será que el todo no existía para nosotros. 

Poder vivir con el peso de todo el humo que inventé. 
Mas saber que otros fuegos me esperan, 
que podré prender y emprender el vuelo. 
Que no seas la brújula, el norte, este compás. 

Que puedo desprenderte del nuevo ascenso
y pesar menos. Mucho menos. 



2 comentarios:

Laura dijo...

Que texto mas lindo. Me encantó.
Hay muchas frases, pero me ha dado por esta.
"Si siempre quisiste solo un poco, será que el todo no existía para nosotros."
Un beso grande.

Nebroa dijo...

Hola Laura :)
Esa frase quedó luego dando vueltas en mí durante mucho rato. Me ayudó mucho expresarla... Luego se fue haciendo aún más grande. Oxígeno. Abrazo!!