lunes, 15 de octubre de 2018

Interiorismos y experiencias

Quizá el paso de los días haya hecho de mí una mujer incierta. 

No hay valentía; sería como decir que el agua viva, bajando por el río, lo fuera. 
Cuando soy, cuando no interfieren en mis haceres los pensares, no puedes llamarme valiente, mas valentía es lo que soy. 

Que quizá el paso de los días haya hecho conmigo lo que él quería. 
No advierto ternura, no me abrazo, porque soy solo una no fragmentada en partes que se cuidan unas a otras. 

Luego sí, a veces, cuando la tierra se moja y me abre sus grietas y sorprendida y atemorizada deambulo en el fondo de un pozo oscuro y lleno de sombras, aparezco. Y percibo la valentía y la ternura y me abrazo para advertir, una vez más, que sigo siendo el agua viva bajando por el río y también la tierra sobre la que me deslizo. 

Y de nuevo el paso de los días vuelve a hacer de mí agua incierta, como mujer viva fluyendo por el cauce del río. 

2 comentarios:

Laura dijo...

Y nadamos contracorriente... hasta que nos dejamos llevar.
saludos

El Árbol Rojo dijo...

Así como las aguas como hebras que aveces forman el conjunto de la valentía y otras como afluentes deshilachados buscando río y valor y el alma .. así ... con tus palabras exactas y únicas, y hermosas , con el doble filo de la vida ...