Ojalá pudiera quererte así, del color que tú me miras a mí. Ojalá las ganas hechas para abrir el vino y el corazón dispuesto como donde yo te llego. Ojalá ver lo que eres y llenar de química este laberíntico aspecto donde anidan los versos y el eco y el parpadeo con los ojos abiertos.
Ojalá sentir igual, el vértigo de no verme, de no poder, de no cenar y desayunar y quédate a dormir, si total ya mañana te vas.
Ojalá el timón para este tramo del velero y allanar el rastro que dejo, y saber hacia dónde dirigir el paso, y firmes y directas y certeras todas las ganas, todo este frágil esqueleto.
Ojalá arrinconar el devenir. Y cuando la arena se mueva saber que tú siempre, que tú claro que sí, que vas a mecerme, que tú las caricias, que tú cuántas palabras.
Ojalá pudiera quererte así, del azul con el que tú de vez en cuando me lloras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario