domingo, 11 de noviembre de 2018

Pobres los que sueñan

La belleza de las pequeñas cosas, dice subiéndose a su jaguar color azul poseidon veneno mortal en tono mate. La belleza, dice, con su boquita de tiburón y el bolsillo lleno de papeles del mismo color que el coche. ¿No la ves? Está también en eso, en las piernas del rico al que tanto odias doblando sus rodillas, dejando caer el culo en los asientos de cuero beige con tintes de piel de ciervo del que luego tú te comes en navidad. 

No dejes que naveguen en ti quienes quieren dirigir tu mirada hacia las vísceras de una sociedad empobrecida de valores. Si quieres conseguir dinero para el jaguar y para la piel de los asientos y para el iphone y para la botella de vino de mil novecientos setenta y tres, hazlo libre. Hazlo si lo has pensado y analizado, si sabes que allí, cuando llegues, el tú que quiso conseguirlo va a ser el mismo que lo consiguió. Invierte en todo lo que no pueda llevarse un naufragio. Ve a por ello, fórrate, se asquerosamente rico en pasta y prestigio. Hazlo libre. El que lo quiere conseguir ya es tan rico como el que lo conseguirá. 

Si sabes eso, todo lo demás da igual. 

No hay comentarios: