jueves, 8 de noviembre de 2018

El cumpleaños de mi padre

A mi padre y su mirada crítica, a la exigencia personalizada, al que saca defectos y faltas. 
A mi padre, al que le cuesta ensalzar las victorias por haberse acostumbrado a mirar las derrotas. A mi padre que tanto ha inundado mi vida de historias que tuve que resolver en trescientas terapias. A mi padre cumpliendo hoy los setenta y ocho, con cita en el dentista porque se le desgastaron los dientes de tanto morder las circunstancias. 
A mi padre con jersey fino en invierno, al que suda un océano en verano, al de las sobremesas diciendo una cosa aunque por la noche diga otra porque no es río y vuelve atrás para coger la fuerza que tuvo, las ganas que tuvo, la senda que anduvo. A mi padre resolviendo problemas, al que está ya bastante cansado de salir a la palestra. Al que ve pasar la vida preguntándose de vez en cuando qué hace en ella. A mi padre y su amor por mi madre, encerrado, pocas veces aireado, con formas diferentes para expresarlo, al que se reconoce porculero e intenta no serlo. Al patriarca que vivió una vida como cualquier otra pero que lleva la suya con honor, honradez y palabra. Al que habla y cuenta batallas y guerras, lo que significa caerse y estar perdido y saber dejarse ayudar por su compañera de camino. A mi padre que cumple unos cuantos y al que aún le quedan muchos. 
A mi padre, felicidades a mi padre, con todo lo que eso conlleva y significa, saberme marcada por su presencia y llevar dentro su esencia, la buena y la menos buena. 

A mi padre escribo esto llorando, porque no siempre tiene uno las agallas de escribir en un párrafo la falta de amor que sentí mientras él trabajaba y trabajaba y trabajaba y traía dinero para que nada me faltara, aunque no supiera quién era yo ni lo que me habitaba. 

Felicidades a mi padre, por evolucionar un poco conmigo y esforzarse en entenderme aunque no todas las veces lo consiga. A la vida, felicidades también a la vida, por escogerlo como ser humano perfecto para presentar el papel de padre adecuado para que yo desarrollase mi guión como persona.

Felicidades papá, siento no poder regalarte un mercedes último modelo, ser pobre por fuera tiene estas cosas, que uno ahonda dentro para encontrar la verdadera riqueza. Y desde ahí es de donde te escribo todo esto, espero sea suficiente para ti como regalo de cumpleaños. 



1 comentario:

El Árbol Rojo dijo...

<3.
Caminando y desandando el camino hecho y vuelto a reencontrar,.. para volverlo a andar con la mirada más limpia y Luminosa ...
<3