lunes, 21 de mayo de 2018

El amor ajeno sólo es un reflejo del propio

-¿Qué buscas en un hombre? Repiten una y otra vez los programas del corazón. No digo los de la tele, digo la programación social que tanto sabe de amor. ¿Qué buscas? Nada. No busco nada ahí ni en ningún otro lugar. O al menos es donde mejor me siento. En la no búsqueda de algo concreto. 
Ahora bien, si quieres jugamos desde el personaje que anda medio vacío y que siente la necesidad de llenar desde fuera lo que, sin ningún género de dudas, ya lleva millones de años lleno. 
Busco, sin la espera del hallazgo, un hombre que se quiera a sí mismo exactamente tan entero como soy capaz de amarlo yo. 

4 comentarios:

Bubo dijo...

Buscar da igual. Al final lo importante no es lo que encuentres, es lo que ofrecen. Y ofreces.

María dijo...

No sé cómo llego hasta aquí. Te felicito. Me gusta como escribes. Saludos.

María dijo...

Un ex me mandó uno de sus escritos para despedirse de mí. Supe de inmediato que no era suyo porque la esencia femenina va impregnada hasta en las comas. Se lo hice notar y me dio la dirección de su blog. Saludos. Escribe genial.

Nebroa dijo...

Margarita!... Ahora leo esto! Qué interesante esa despedida con palabras de otro! Me dirás cuál era?... Te doy las gracias por tus palabras.