jueves, 1 de febrero de 2018

Corre, corre

¿Sabes lo curioso de todo esto?
Que te vas a morir sin tener ni puta idea
de lo que era realmente amar.
Y que sonreirás allá abajo,
o arriba que no lo sé,
pensando en lo absurdo
de tu camino BUSCANDO
debajo de los árboles,
entre las piedras,
en la contraportada de un libro,
en el hueco que se formaba entre tu boca y su cuello,
en el sexo,
en las ratas callejeras,
en tu cuenta bancaria,
en las fresas con nata,
en el legado que tus padres te dejaron,
en follar,
en esperar,
en decir muchas veces te quiero a ver si así,
en recordar,
en olvidar,
en empezar de nuevo,
para saber,
que no había nada que encontrar,
porque ya estaba en el momento
en el que tu madre decidió parir.

¡Oh! Y se parecía tanto a ti...







2 comentarios:

Bubo dijo...

El otro día me preguntaban si no echaba de menos tener algún hermano. NO lo he conocido nunca así que no lo hago. Los que no han amado nunca... tampoco lo hacen.

Nebroa dijo...

Poz zí... tal cual. No puedes echar de menos lo que no ha ocurrido. Excepto si lo has fabricado en tu cabeza, que entonces sí. Y es la peor de las nostalgias incluso!